sábado

2006 I





Mudanzas



La ropa gotea
en el jardín silencioso
los frutos del otoño
reflejan imposibles
para los ojos despiertos.

Papá no vino
preferirá
dejar pasar el tiempo
desde su cuarto
su ventana,
tarareando con camaradas
algún tango que también
sobrevivió al olvido.
Verlo cantar así, de lejos
me entibia el corazón
y soy su padre
su hijo, su abuelo.

Papá no vino
y mis hermanos preguntan
mi madre cubre de frazadas
el tibio recuerdo
no sea que también
este
se levante y se quede
girando relojes de arena
en cuartos paralelos
mirando de reojo
hacia la puerta de al lado
esa
por la que iremos saliendo
en otras mudanzas.


2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

ORGULLO ES LA PALABRA POR ESTE HERMANO ,HIJO,AMIGO QUE PUDE TENER SIEMPRE.

Nancy

2:47 p. m.  
Blogger Txai Gabriel dijo...

Te quiero, hermanita, ya nos encontraremos,un día, más cerca que lejos, mi María Felix.

1:17 p. m.  

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